Es el papá de Marco Antonio que llega al final de la travesía de su hijo para hacerle sentir su amor y motivarlo para que se acerque a su mamá, quien está celebrando en la plaza central la sentencia contra los criminales. Le explica a Marco Antonio que, aunque mamá no lo vea ni escuche, ella lo va a sentir en su corazón, donde vive su niño.
En la vida real, Carlos Molina Palma fue el papá de Marco Antonio. A él y sus hijas les heredó su inmenso sentido de justicia, su rebeldía y su amor al pueblo de Guatemala. Murió antes de cumplir los 66 años, lejos de su patria y con el corazón roto pues recién había comprendido que Marco Antonio no volvería. Carlos Molina murió con el anhelo de hallar a su niño.